sábado, 23 de noviembre de 2013

Cuando rendirse es una opción

No, no lo es, ni mucho menos. Pero se te pasa constantemente por la cabeza. Llevo todo este tiempo sin publicar porque no quiero aceptar mi realidad, no quiero enfrentarme a mis miedos. Y es que no sé que pasa, pero se me está haciendo realmente difícil seguir perdiendo peso. Llegué a estar en -41 kg., y de eso ya ni me acuerdo. Realmente no debo alarmarme tanto, pues debo seguir (y digo debo, porque llevo un mes sin pesarme) en -33kg., lo cual no es para nada una mala cifra. 

Pero el concepto cambia. No es lo mismo estar en -33 cuando tu progresión es sólo de bajada, que cuando implica una subida de peso. Y te preguntas qué pasará en tu mente para que eso sea así. Está claro que la obesidad está relacionada directamente con la ansiedad en la mayoría de los casos, y el mío no ha sido nunca una excepción. Y también está claro que para año difícil, el que he pasado. Con un accidente de por medio, el consecuente juicio, el sedentarismo que ello conlleva debido a las lesiones, la entrega de mi Proyecto Final de Carrera en menos de dos meses... Pero, ¿hasta cuándo puede seguir siendo eso una excusa? ¿porqué no gana lo bueno frente a lo malo? Porque también ha tenido cosas buenas el año, no puedo quejarme...

El punto de partida de la entrada de este blog es la pregunta que más me hago últimamente a mí misma: ¿Porqué decae la fuerza de voluntad? ¿qué hace que al principio sí que estés dispuesta a pasar hambre, y con el paso del tiempo no sea así? Siempre me ha pasado, y es la razón por la que llegué al peso que llegué... Porque todos, completamente TODOS los regímenes que hacía los acababa abandonando cuando veía que ya no me eran efectivos. Porque eso también es verdad, de lo contrario no habría barajado la opción de operarme. Llega un punto en el que me estanco, y en el que ya no pierdo. De echo, si cojo algún kilo, es prácticamente imposible volver a quitármelo.

Mi novio me respondió de la siguiente forma: "Es normal, cuando ves que tu objetivo se dilata en el tiempo". Pero hablando los dos nos ratificamos en que no importa lo tarde que me vaya a operar, pues esto no lo hago porque me lo exijan desde endocrino o cirugía, sino por mí y por mi salud. No debería influir lo lejos que esté la operación, pues de no haber tomado esa opción, debería seguir perdiendo peso por mi propio pie. Se trata de un cambio de hábitos que debo adoptar de porvida... Y, ¿porqué la comida es mi refugio, o mi recompensa? Ahí entra la vertiente psicológica, y me reitero en que una atención personalizada es vital para seguir el camino y no salirte de él. Muchas veces pienso que, de habérmelo podido permitir, quizá no estaría en el punto en el que me encuentro ahora, sintiéndome como una fracasada.

Así que voy a tomar las riendas de nuevo, voy a coger el toro por los cuernos. He decidido que voy a ir a ver al cirujano para admitir que lo estoy haciendo mal, y buscar soluciones, Porque lo que he estado haciendo es de cobardes. Tenía que llamar para pedir hora, y no lo he hecho. Y llevo 2 meses de retraso de visita por no querer enfrentarme a mi realidad. ¡Así que se acabó!

Espero que a partir de ahora aprenda a no castigarme tanto con mis fracasos y aprenda, de una vez por todas, a aprender de ellos y a ser más fuerte. ¡Que en otros aspectos de mi vida sí que lo soy!

En fin, con todo este mezcladillo de sensaciones, hoy traigo un vídeo en directo de la banda Queens Of The Stone Age, grande donde las haya. Los descubrí hace ya 10 años, cuando aún estaba en el colegio y la gente me miraba raro por escuchar ese tipo de música y yo pensaba que estaban todos locos por no entenderme. Su disco Songs for the deaf los lanzó al mercado de manera definitiva, y el último que han sacado los reafirma de todas todas. No he tenido la suerte de verlos en directo, pero por lo que he visto en este vídeo, no deben ser nada malos... Siempre he dicho que un directo debe definir a una banda, y de eso da buena cuenta Muse. Bien, pues viendo este vídeo, creo que están muy cerca de ser tan grandes como ellos.

Espero lo disfrutéis.


martes, 21 de mayo de 2013

Saber lo que es la responsabilidad

Este domingo tuve comida familiar en mi casa, como viene siendo tradicional desde el día que se formó mi familia. Si bien no suelen venir todos los que son, sí que son todos los que están. Es decir, no tienen porqué venir todos mis hermanos (no son pocos), pero siempre viene alguno.

Aquí tengo que hacer un pequeño inciso, y es explicar el tamaño de mi familia. Resulta que soy la pequeña de 6 hermanos, (soy la 6ª, por si hay duda) 4 de los cuales están casados y con sus respectivos hijos. Es decir, un domingo cualquiera podemos juntarnos a comer 22 personas sin despeinarnos. Pero lo más significativo de todo esto es la edad que me separa de cada uno de ellos, y es que con el hermano anterior a mí me llevo 13 años, y con el mayor nada menos que 19. Y, ¿qué querrá conseguir con todo esto?, os preguntaréis... Bien, vayamos acercándonos al fondo de la cuestión... El tema es que he sido su juguete. Cuando mis hermanos eran unos adolescentes, yo era una cría que correteaba por casa y hacía lo que quería, pues todos tenían muchas ganas de tener un juguetito con el que disfrutar. ¡Y vaya si lo hicimos!

Volvamos, pues, a la comida del domingo. Estaba yo en la mesa con mi madre y mi hermana disfrutando de una perfecta paella, cuando salió el tema a relucir de mi problema de peso. Mi madre siempre ha dicho que yo ya nací "gordita", que es cuestión de mi cuerpo, que tiene una tendencia enorme a engordar, y que no comía tanto. A lo que mi hermana respondíó: "Estás muy equivocada, mamá, pues cuando Mª del Mar cenaba, se comía su comida y luego pasaba a lado de todos nosotros y nos pedía; por lo que cenaba 6 veces" Yo me quedé pensativa, pensando que tenía razón, y que siempre he sido de buen comer. Pero, de repente, contesté: "Sí, Ana, y bien que todos me dabais de vuestra comida, que bien podríais haberme dicho que no, y hubiese cenado una sola vez" Aquí está el tema de hoy: la obesidad infantil. Ella me contestó: "Ay, es que nos ponías una carita..." No sabían negarse.

Y me parece normal, creo que todos lo hubiéramos hecho. Pero ellos sí que sabían lo que era la responsabilidad (o se supone), mientras que yo no. No sabía discernir lo que estaba bien de lo que estaba mal, y mucho menos, ni sabía lo que implicaba toda una vida de obesidad. Por tanto, la cuestión de obesidad, es de educación. Es algo que debe tratarse desde la infancia, acostumbrando al niñ@ a tener hábitos de vida saludables, en torno a la alimentación y el ejercicio físico. En esta noticia podéis ver un programa pionero que se ha llevado a cabo en España y que creo debería formar parte en todos los colegios. Siempre he habla de que las instituciones deberían mojarse más con este aspecto de la vida cotidiana, y me reitero después de haber leído este artículo.

En ese otra web se puede ver el índice de obesidad en todo el mundo, donde, por otro lado, se puede comprobar que ele encabezado de la noticia que he puesto más arriba no coincide con los datos facilitados en el mapa interactivo, pero el resumen que puede hacerse va al margen de esta pequeña cuestión: la obesidad, supere o no a los EE.UU, sea infantil o no, es un problema que puede acarrear serios problemas de salud, mermando la esperanza de vida de la persona afectada.

Con todo esto, el vídeo que traigo hoy estrena mi etapa de música en español, que también la escucho, ¡aunque no lo parezca!. En particular, este tema lo conozco gracias a una muy buena amiga, la cual me lo recomendó hace ya tiempo, y sigue estando en toda playlist que me creo para escuchar música variada. No tiene desperdicio, y el vídeo es imprescindible. Espero lo disfrutéis tanto como yo.


viernes, 10 de mayo de 2013

No me siento orgullosa

Hoy es uno de esos días raros, en el que debería sentirme bien, pero no puedo. Me explico, iré al grano: hoy tenía visita de endocrino. Hasta aquí todo normal. Pero no, no es así. Resulta que hace poco más de un mes tuve visita de cirugía, y respecto de esa visita he engordado, y bastante... ¡No quiero ni escribirlo! La suerte que he tenido es que por suerte no cruzan datos de una consulta a otra dentro del mismo hospital, y para el endocrino había perdido aún así 4 kg. Y por eso es un día raro.

Porque por un lado podría sentirme bien porque la visita ha ido con normalidad, pero una no se queda tranquila cuando ve ese paso hacia atrás reflejado en la báscula. Lo único que puedo pensar ahora es que me queda otro mes para la próxima visita de cirugía, y para esa sí que tengo que quitármelos, sí o sí.

Pero el concepto es muy distinto. Creo que es importante reflexionar a colación de esta dualidad de sentimientos que tengo hoy. No hay que pensar en el médico de turno que te vaya a analizar. No hay que adelgazar para él. Puede ser una motivación, desde luego, no digo que no (yo siempre he dicho que necesitaba un control médico exhaustivo de mi peso para tener que pasar vergüenza y así aplicarme más), pero no un fin. Es decir, uno tiene que adelgazar para estar mejor, mejor consigo mismo y mejor de salud, tanto física como mental. Y punto, sin más. Sin pensar en qué va a pensar Fulanito o Menganito. 

Por lo demás, todo normal. Me ha mandado nuevo ciclo de batidos (3 al día, 600 kcal. en total), y hemos hablado de que lo empiece cuando me venga bien, que en mi caso es cuando termine exámenes. Esto también es algo interesante: la cuestión de adelgazar se basa en estar preparado. Y si no lo estás, por cualquier cosas, es mejor que no empieces el camino, pues acabarás tirando la toalla y engordando todo lo que habías perdido, e incluso ganando más peso. Pues esto es igual de aplicable a pequeña escala: si tengo que hacer un ciclo de batidos que me va a dejar algo débil de fuerzas (que no de reservas alimenticias, pues están perfectamente estudiados), es mejor que los haga cuando realmente pueda permitirme no necesitar fuerzas ni energías para cualquier actividad de importancia.

Así que nada, ya iré comentando mi cuarto ciclo de batidos, espero que sea algo positivo y que me ayude a pegar un empujón y perder los kilos que me he puesto este último mes debido al estrés acumulado todo lo que llevamos de año (algo sobre lo que reflexionar también: el histórico en un proceso de adelgazamiento, no pensar que se engorda sólo por una comilona, si no por una serie de circunstancias que te acompañan y, de repente, salen a la superficie).

Y con todo esto, el vídeo que traigo hoy no es un videoclip como los que he estado colgando hasta ahora, sino una actuación en directo del grupo Gossip. Si bien no era muy fan hasta hoy mismo, gracias a un programa de Radio3 me he puesto a investigar, y es bien cierto que la cantante se come el escenario literalmente y lo hace suyo, siempre con una potencia de voz que deja con la boca abierta. Luego te tienes que oír que Beyoncé canta igual de bien después de los bailes que se pega... Espero que sea de vuestro agrado y los disfrutéis tanto como yo. Ahí lo dejo:




jueves, 9 de mayo de 2013

Todo lo que he pasado (parte II)

Aquí estoy retomando la vida que he llevado durante todo este tiempo, en la segunda y última parte. A partir de aquí, publicaré conforme los acontecimientos se vayan sucediendo... ¡O eso espero! El final de curso suele ser determinante en mi inclusión en el mundo internetil, o cualquier cosa que no tenga que ver con construcción, estructuras, maquetas de hormigón, etc, etc.

A todo esto hay que sumar los numerosos compromisos médicos que se me suman debido a un accidente de coche que sufrí en navidades, y cuyas consecuencias me obligan a ir a rehabilitación de 2 a 3 veces por semana... ¡Pero resistiré!

Generalmente, todo esto suele ir en mi contra cuando tengo una visita por delante, hasta el punto que para la visita de abril de cirugía me tiré una semana sin poder comer porque todo lo expulsaba sin procesado previo... Pero fue la mejor visita de todas las que he tenido, pues el cirujano fue realmente amable conmigo, y fue perfecto cómo me lo explicó todo y atendió mis dudas, pues había oído muchas cosas acerca de la operación y quería saber si eran mitos o qué... Estas mismas dudas las iré desgranando a lo largo de la entrada.


Aquí pongo un esquema de cómo funciona la operación, de modo sencillo (fuente aquí). En cuanto a la explicación, creo que debo ahorrármela para no ofender a nadie jejeje, os dejo este link para que os sirva como tal. Me la han explicado muchísimas veces, pero siempre se me olvida, ¡aunque sé cómo funciona!. Este punto sí que es realmente importante, y es que hay que estar informado, sobre todo cuando se trata de una cirugía mayor, como es el caso. No sólo estar informado de la diversidad de caminos que existen para perder peso, si no del que hayamos elegido en particular.

En mi caso tuve algunas preguntas para el cirujano, las cuales paso  a detallar ahora mismo

- ¿Es verdad que algunos alimentos van a sentarme mal de ahora en adelante?
Bien, esta respuesta es difícil de contestar, pues no hay ninguna ley que diga lo que te va a sentar mal, pero sí que es verdad que algo será. Simplemente, cada paciente es un mundo. Si bien los lácteos es algo común, no se puede asegurar nada a nadie. Igual te sienta todo mal, como no te sienta nada, como te sientan mal determinados grupos de alimentos. En el fondo hay que tomar la operación como una reeducación de tu estómago, como si fueras un bebé. Empezarás tomando líquido, pasarás a papillas, y de ahí ya se pasa al sólido.

- ¿Es verdad que voy a tener que tomar aporte vitamínico de por vida?
Sí, rotundamente sí. Pero no supone ningún problema para tu organismo, ni incompatibilidades con otros tratamientos.

- ¿Es verdad que me puede volver a crecer el estómago?
La respuesta del cirujano fue un no claro. Simplemente, si en tu estómago va a caber una ración de comida equivalente a un vaso (literalmente, de hecho tendré que aprender a comer y después beber, no todo a la vez) y tú decides llenarlo de leche condensada en vez de agua, el aporte calórico es incontrolable. Es eso lo que te hace engordar, y no el aumento de tamaño de estómago.

Y bueno, creo que hoy de verdad me he pasado con el post como nunca antes... ¡Menudo rollazo! En fin, ha llegado el momento de compartir el vídeo del día. Se trata de un temazo que te arranca del sillón en un momento, pegadizo como el solo y que no puedo dejar de oír en todo el día. Aunque el cantante en algunas tomas me recuerde endiabladamente a Adam Levine (cantante de Maroon 5), no tienen nada que ver. ¡Espero alegraros el día!


lunes, 6 de mayo de 2013

Todo lo que he pasado (parte I)

Ha sido un largo tiempo sin publicar, y durante el mismo me han pasado muchas cosas que no he podido compartir debido a múltiples factores. Por eso, en varias entradas, para ponerme al día, voy a explicar todo por lo que he pasado durante estos casi 5 meses, para así poder retomar la marcha comentando cada evento que ocurra en mi proceso de preparación para la operación.

Evidentemente, han pasado muchas cosas, por lo que me veo obligada a hacerlo por partes para no aburrir al personal, ¡que sufieiciente rollazo me suelo colgar!

Así, con todo esto, parto justo del punto en el que me quedé la última vez, en el cual expliqué el suceso por el que me citaban para mi visita de cirugía.

Bien, después de más de un mes de desesperación, llegó mi momento. El gran momento, el que llevaba esperando más de un año, y para el cual no estaba nada preparada, tal y como pude comprobar con la ansiedad que me provocó. Desgraciadamente, no puedo decir que eso me haya hecho aprender, porque sucesivas visitas que he tenido después, o que tendré en breves, me ha pasado (o me está pasando) exactamente lo mismo. En concreto, para esta visita lo que más me agobió fue el tener las navidades tan recientes, con los pequeños excesos que eso conlleva.

Pero eso da igual, porque cuando no es un motivo, es otro, y eso no lo puedo controlar, o por lo menos de momento… Aún tengo la esperanza de aprender jejeje, ¡que aún me quedan unas cuantas visitas!

El tema es que aquella visita fue la primera de una tanda que voy a tener cada 2 o 3 meses, para tener un control de mi peso más exhaustivo. Eso para alguien como yo, que ha dejado de ir al dietista porque una visita cada 15 días me suponía engordar por el estrés que me causaba, puede ser algo contraproducente. Siempre, siempre, siempre, en las semanas previas a la visita (bien sea de cirugía, o endocrinología), engordo, es cuestión de más o menos. ¡Menos mal que he perdido lo suficiente durante el resto del tiempo como para que ese aumento de peso no me suponga un aumento en su regsitro!

En general, la visita fue muy relajada, pues en mi caso llevaba ya 37 kg. Perdidos, lo cual agradecen mucho los médicos. Tan sólo me pidieron una serie de pruebas y me volvieron a citar para el mes de abril. Esta es la visita que comentaré en la siguiente entrada para no alargarme en demasía, aunque ya no me está saliendo jejeje. Las pruebas eran 5: análisis de sangre, ecografía, tránsito, electrocardiograma y anestesia. Los resultados los comentaré en otra ocasión.

La conclusión de esta entrada es que la fuerza psicológica es lo más importante en este proceso tan largo y tedioso, pues puedes llegar a cometer un fallo grande si no tienes un buen control. En mi caso, sigue siendo algo por corregir, pues me produce un efecto indeseado en los momentos más decisivos, y parece mentira después de tanto tiempo, ¡parece que no aprendo!

Con todo esto, el tema que cuelgo hoy es de Jack White, el que fuera líder de la banda White Stripes. Realmente lo cuelgo porque me gusta, sin más. Y porque me apetece escucharlo y que la gente lo conozca. ¡Espero que os guste!



martes, 30 de abril de 2013

Cuando engordar es un misterio

Bueno, aquí me hallo, después de 4 meses y medio desaparecida, ¡qué bien sienta!. Los motivos que me han mantenido separada de este mundo son variados, desde un accidente de coche y mi posterior rehabilitación, hasta un cuatrimestre más bien desastroso, el cual he tenido que ir recuperando poco a poco.

Esta entrada viene como respuesta a esta, una impresionante reflexión de mano del Dr. Litos acerca del porqué en igualdad de condiciones alimenticias, una persona engorda más y otra no engorda nada. Duda, dicho sea de paso, que yo le planteé cuando empecé con esto de la blogocosa, como él mismo le llama. De paso, aprovecho y participo en mi primer carnaval desde que emprendí el camino de bloguera. Así, esta entrada participa en la III Edición del Carnaval de la Nutrición, organizado por el blog Scientia. Uf, ¡espero estar a la altura!

Al principio creía que me vendría grande publicar un post dentro de la III Edición del Carnaval de la Nutrición, pero lo único que me viene grande hoy en día es la ropa (frase cortesía de Consuela), gracias al esfuerzo que llevo realizando un año y medio, tal y como sabéis los que me hayáis seguido desde el principio (esos pocos jeje). El tema es que mi participación dentro de este Carnaval no puede ser desde ningún punto de vista científico, pues mi vida no gira en torno a ninguna disciplina relacionada con la ciencia. Eso sí, puedo participar desde mi experiencia personal, que no es poca ni corta. Es decir, puedo aportar mi granito de arena desde las Humanidades, que no es poco, ¿no?

Como ya he comentado en anteriores ocasiones, llevo toda la vida luchando contra la obesidad. Eso implica obesidad infantil, obesidad en la juventud... Obesidad, obesidad y más obesidad. Creo que es la palabra más repetida en mi vida, aparte de "gorda". Y no sólo te llama gorda la gente por la calle, o en las tiendas, o en tu propia familia... Lo peor es cuando te lo llamas tú a ti mismo, todos los días cuando te miras al espejo. Ahora me doy cuenta de que yo misma me faltaba al respeto, y si eso sucedía, ¿cómo no me iba a faltar al respeto el resto del conjunto de la sociedad? Cuando tú mismo te desprecias, no puedes esperar que el resto de la gente te aprecie, porque eso se huele, se transmite.

Gracias a que he tenido siempre a mis amigos a mi alrededor queriéndome, a mi pareja valorándome, y a mi familia tirando de mí cuando yo no tenía fuerzas ni de salir a la calle. Porque parece algo sencillo, parece que es tan fácil como ponerte el abrigo, abrir la puerta y empezar a andar, pero no. No lo es desde el momento que te levantas y te miras al espejo. Pero dentro de todo este bucle de negatividad siempre subyace una persona fuerte, que mira hacia adelante en todo momento, y a la que es difícil hundir. Es una dualidad compleja en la que convive el pesimismo y el optimismo, la oscuridad y la luz.

Y dentro de este punto aparecen las múltiples dietas milagro, a las cuales te sometes cuando no tienes la madurez suficiente para coger el toro por los cuernos y aceptar que es tan fácil (o tan complicado) como cambiar de hábitos de vida _ de ahí la interacción genética-ambiente, aunque a pequeña escala, ¿no?. He probado de todo, mi primera dieta la hice con 9 años para entrar en el traje de comunión de mi hermana, ¡la cual había sido un palillo toda su vida! Así que imaginaos... A los 9 régimen normal de toda la vida, pero con poca consciencia del problema; a los 12 acupuntura; a los 15 mesoterapia; a los 20 dieta Dukan antes de que existiera como tal (es decir, un médico afincado en mi ciudad que sigue el mismo "método", si es que se le puede llamar así)... Hasta que dices basta. Basta de tomaduras de pelo, de dietas yo-yó.

Ahora empieza una nueva vida, una vida en la que te valoras lo suficiente como para no someterte a cualquier saca-dineros, y simplemente trabajar, trabajar y trabajar. No es fácil, de hecho siempre digo que no me arrepiento de haber empezado tan tarde, si no que empecé en el momento justo. Y, ¿cuál es ese momento? Tan fácil como estar preparado. Lo puedes estar con 15 años, con 30 o con 70. El secreto es sentirlo desde dentro, saber que vas a ir a mejor y que tienes la fuerza suficiente como para afrontarlo. Con esto aceptado, es todo más fácil.

Con todo esto, procedo a presentar el vídeo de hoy. Se trata de un vídeo especial, no por el contenido en sí, o por el tema, sino porque implica mi vuelta a esto del blog, un retorno sin vuelta atrás, y eso es algo para celebrarlo. Por eso, traigo un tema bailable, que te da ganas de empezar a moverte desde la primera nota, de mano de Daft Punk. Esta semana son número 1 en Gran Bretaña, lo cual podría ser una pista de que es un grupo comercial y demás, ¡pero ojalá en España los número 1 fueran de este calibre! Sin nada más que añadir, aquí lo dejo para que lo dsifrutéis y comentéis también, ¿por qué no?