Hoy es un buen día, y eso hay que
celebrarlo. Piensas: me pego una comida con mi familia y así comparto con todos
lo bien que me ha ido. ¡He perdido 36 kg. Desde que me propuse adelgazar!
Pues no es así. Lo siento, pero
no. Realmente lo que quiero transmitir hoy es que la constancia es el único
secreto que hace que esto funcione. Así que hoy, para comer, me tomaré un
fantástico batido de chocolate, ¡que no se diga! Realmente, ¿de qué me sirve
pegarme una comida, engordar, para luego tenerlo que volver a perderlo? Porque
no nos olvidemos que cada kilo perdido y vuelto a recuperar cuesta mucho más de
perder de nuevo.
Por tanto, esto se trata de
entender que lo que tenemos es un problema, con todas las letras. Y mirar hacia
otro lado no ayuda. Resulta que cada alimento que ingerimos se multiplica por
mil en nuestro estómago. Aún no sé porqué, pero es así. Por lo que el camino que realicemos, es algo
que nos va a acompañar toda la vida, porque ni siquiera una operación es la
panacea. Simplemente es una puerta que se nos abre para pegar el empujón que
necesitamos hasta llegar hasta nuestro peso óptimo, pero a partir de ahí nos
espera toda una vida de esfuerzos para mantenernos y no volver al peso del que
partíamos.
Creo que hacer hincapié en este
concepto es importante, porque lo que realmente tenemos que trabajar es la
cabeza. Es decir, si me he operado, no quiere decir que pueda comer todo lo que
se me antoje, sino que voy a seguir toda mi vida a régimen y haciendo ejercicio
para no recuperar ese peso. Es como intentar asegurar que tu estómago no va a
crecer hasta los límites de los que partíamos.
En fin, que no es fácil, pero
merece la pena. Merece la pena cuando te sientas en una silla y tu culo no
rebasa el asiento. Merece la pena cuando te tumbas en el sofá y te sobra
espacio. Merece la pena cuando te metes en la cama y puedes moverte con
soltura. Y cuando puedes subir 6 pisos (¡6!) y no fatigarte, o cuando puedes
andar durante horas y no dolerte las articulaciones como si no hubiera un
mañana. Por no hablar de lo más trivial, como poder encontrar ropa de tu talla,
o verte al espejo y darte una tregua. Porque todo es importante, y cada uno
tiene su escala. Para mí la imagen era lo de menos, pero también ayuda a tu
proyección hacia los demás. Porque te sientes bien. Y bien por conseguir un
objetivo, no por verte más delgada.
Con todo esto, el tema que traigo
hoy es para mí un temazo, lleno de energía. En particular, comentar que los vi
en concierto un verano hace dos años y no decepcionan, y escogieron esta
canción para el cierre. Para mí no podría haber sido otra. No tienen vídeo
grabado, así que pongo un directo, que también me gusta porque para mí en un
escenario es donde una banda se define completamente, donde de verdad se ven
sus virtudes y sus fallos. En un estudio es muy fácil de retocar... ¡Espero que os
guste!
Ole ahí!!!
ResponderEliminarEsa banda que anima a cualquiera y más con el recuerdo del concierto!!
Si nena!! A pesar de los contratiempos avenidos, fue un gran concierto!!
ResponderEliminar